Editorial | Reflexiones sobre la temprada 34 de Los Simpson

EL PESO DE LA FAMA

Los Simpson cayeron en el pozo de la irrelevancia desde hacía ya mucho tiempo. Al punto en que, en la actualidad, existe una buena cantidad de adultos que vinieron al mundo cuando Los Simpson ya eran un producto mediocre. 

Sin embargo, el peso cultural de esta serie es innegable y aunque algún día llegara su final; La familia Simpson perdurara por siempre en el imaginario colectivo junto a otros monolitos de la ficción animada como Mickey Mouse o Bugs Bunny. 

No obstante, en cuanto a la serie que lo inicio todo, llevamos años rogando por un final (Ya no uno digno, que ese tren partió hace más de 20 años) 

Muchos creímos que dicho final llegaría una vez la serie cayó en manos del Ratón, pero estábamos equivocados.  Y si bien, ya hay un par de temporadas producidas bajo este régimen, creo que es ahora cuando se comienzan a notar los primeros cambios en la filosofía de producción (Pese a que Al Jen continúa agarrado de los dientes a su escritorio en la oficina del showrunner) 

DESAFIANDO LAS CONVENCIONES 

No voy a decir que la temporada 34 sea buena en su totalidad, pero hay algunos episodios destacables de los cuales vale la pena hablar. Ya que, al menos, intentan experimentar en su formato y se alejan de la clásica estructura de tres actos perfectos.

En su época dorada, Los Simpson fueron pioneros en desafiar las convenciones establecidas por las sitcoms animadas. Episodios como 22 Historias cortas sobre Springfield, El espectacular 138, El repertorio de Refritos de los Simpson y Detrás de las risas, ofrecieron nuevos conceptos que se alejaban de la manera tradicional de narrar una historia. Este entusiasmo por la experimentación parece haber vuelto en la temporada 34, concretamente en dos episodios.  

PEQUEÑOS EXPERIMENTOS 

“Mi vida como un Blog” cuanta una historia que se narra a través de una sucesión de videos de Youtube; haciendo mofa del contenido popular en esta plataforma, así como del uso que le damos los propios espectadores. Seguir a fondo y durante horas, la vida de quienes esencialmente son completos desconocidos para nosotros a la vez que postergamos nuestros deberes, es una experiencia con la que cualquier contemporáneo se puede ver identificado.

Otro episodio destacable en este sentido es “Lisa la Boy Scout” en el cual se destroza al fandom de la serie y se satirizan las ridículas teorías y creepypastas que han pululado por el internet durante años. Desde relaciones secretas entre personajes; pasando por segmentos animados, pero no autorizadas para su distribución, hasta el muy afamado rumor de que la serie tiene la capacidad de predecir eventos de la vida real.

TERROR AMARILLO

Los Simpson también han sido ampliamente reconocidos por sus parodias e historias antológicas y en este sentido la Casita del Horror es probablemente la favorita de todos. En esta ocasión tuvimos la mejor entrega en años, dándonos tres segmentos bastantes sólidos. 

La parodia del Babadook si viene no es tan escalofirante como algunos de segmentos de la epoca dorada de Los Simpson, resulta en una historia de suspenso sólida que hace justicia a su fuente original. Por otro lado, Death Tome (Sátira a Death Note); si bien palidece en comparación al anime, es de entenderse. Puesto que debe resumir en menos de diez minutos una obra de 37 episodios. 

Si bien, la trama no es tan compleja como su homóloga japonesa, consigue emular de manera satisfactoria la atmosfera de esta. Y qué decir del diseño de personajes, uno de los mejores intentos de emular el estilo anime que haya visto en una producción americana. Finalmente, el tercer segmento: Simpson Word es un homenaje al peso cultural y el impacto mediático de la serie, la cantidad de memes y referencias presentes daría para un análisis aparte.

Además, en esta temporada contamos con una doble dosis de sustos. Pues por primera vez, se le dedico un episodio por entero a una historia de terror. Siendo en este caso una parodia de la muy afamada obra de Stephen King: Eso (It). La adaptación amarilla de esta novela sin ser perfecta consigue resumir en 22 minutos la larga trayectoria del payaso Pennywise a la vez que le dota de una buena cantidad de elementos simpsonezcos. Ademas, por el camino, consigue plantear escenarios atípicos para personajes a los que ya estamos demasiado acostumbrado a ver en ciertos roles.

UNA LUZ AL FINAL DEL TÚNEL 

En conclusión, la temporada 34 si bien está lejos de ser perfecta demuestra que aún existen ideas frescas esperando a que se les dé luz verde. No me atrevería a recomendar la temporada por completo puesto que la mayoría de los episodios continúan en la línea de mediocres a directamente horribles, como aquel que trajo de vuelta después de 30 años a Jacques Brunswick (El cuasi amante de Marge en la primera temporada). Pero si buscas algo nuevo con al menos un poco de reminiscencia de lo clásico, revisar los episodios a los que hice mención arriba podría darte una visión del futuro próximo de la serie.

Después de todo, el Ratón parece haber hecho bien en reservar casi por entero las apariciones de famosos y estrellas invitadas a los cortos en Disney+, de los cuales ya hablé antes y recomiendo encarecidamente evitar a toda costa.

Para concluir debo decir que es la primera vez en muchos años que me encuentro expectante por ver que nos depara la próxima temporada de los Simpson.