#MiniYoru | Thor: Amor y Trueno (2022)

Esta es probablemente la película más cursi que he visto en mucho tiempo. Y lo entiendo, si Disney pretende mantener el MCU vigente por veinte años más debe comenzar a crear una nueva base de fans entre los niños de 6 a 10 años, pero en esta película prácticamente nos lo escupieron a la cara. Durante el clímax de la película, poco falto para que Thor se girase hacia la cámara y se dirigía a los niños de la audiencia con una discurso tipo: «Podemos derrotar a Gorr juntos, solo cierra los ojos, cree en ti mismo y grita con fuerza ¡Confiamos en ti Stormbreaker!». 

Desde luego no asistí a ver esta película con la idea de que me encontraría con un intenso drama de la vida real y creo que todos estamos conscientes de que, tal como dijo Scorsese en su momento, las películas de MCU están más cercanas a ser un parque de diversiones que cine real. Y eso está bien, me gustan los parques de diversiones; son, valga la redundancia, divertidos. Pero si el MCU es una feria, Thor: Amor y Trueno es un carrusel con asientos demasiado pequeños. 

Al principio pensé que este sentimiento era consecuencia de que ya soy demasiado viejo o tal vez porque mi corazón está lleno de tierra y arena, pero entonces las palabras de un amigo despejaron mis dudas. Al final de la función me dijo: Dado que Disney está apelando al público general de mi generación (Millenians con más de treinta años de edad) lo esperable es que para este momento yo estuviera asistiendo a ver estas películas acompañado de, al menos, un hijo pequeño. ¿Es eso cierto? ¿Si yo viese esta película a través de los ojos de un niño, la disfrutaría más? Probablemente, pero aun así la película no sería buena. 

De vuelta a casa tuve una revelación: Aunque es algo a lo que le he estado dando vueltas desde hace un par de películas del MCU, por fin entendí que es momento de dejar ir. La fase cuatro no es para mí. Y si, cuando vuelva a haber un evento masivo tipo Infinity Wars o End Game estaré en las salas de cine el día del estreno; pero en lo que respecta al resto de los proyectos creo que lo mejor será dejar a los niños jugar con sus juguetes.

Dejando de lado mi experiencia personal y sintiéndome obligado a hondar más en la calidad de la película per se, solo me queda decir que la música esta “chida”, la actuación de Christian Bale como Gorr es fantástica y ciertamente hay algunas bromas que aciertan aquí y allá. ¿Es racista y sumamente eurocentrista que Zeus sea el líder supremo de los dioses por encima de los pertenecientes al resto de las mitologías del mundo? No, no particularmente, pero como estoy enojado voy a decir que sí.  

En conclusión, vayan a ver Thor: Amor y Trueno, si ustedes (o sus hijos pequeños) así lo desean. Con algo de suerte, no tendrán una crisis existencial como la mía.