#MiniYoru | Los Mitchell vs Las Máquinas (2021)

Esta película esta bien, supongo. 

No me malinterpreten, Los Mitchell vs Las Máquinas es una cinta muy divertida, con personajes entrañables y posee una buena dosis de crítica a las redes sociales y la industria de la telefonía. En este caso, creo que yo soy el del problema.

Pará cuando pude sentarme a ver esta película, ya había sido expuesto a un sin fin de recomendaciones por parte de todo tipo de personas en Twitter, Facebook y Youtube, quienes ya le catalogaban como un clásico instantáneo, la mejor película del año e inclusive digna de un Oscar. Lo cual sin duda provocó que mis expectativas se fueran al cielo. 

Cuando la cinta terminó me sentí vacío y no alcance a comprender que era aquello que había cautivado a tanta gente y que a mi me resultaba ajeno. ¿Se trata del humor de Internet? No voy a negar que hubo escenas que me arrancaron una legítima carcajada, pero en el fondo está clase de humor basado en imágenes azarosas y coloridas se me antoja desfasado, propio del año 2012 o anterior. 

El Internet a mis ojos ya no es ese lugar de animales tiernos y arcoiris, ahora lo único que veo en este mundo informático es odio, discriminacion y tendencias politicas extremistas. Claro, la película no tiene la culpa de esto, soy yo quien pasa demasiado tiempo en Twitter. 

Dejando a un lado mi relación tóxica con el Internet, voy a plaudir ampliamente en trabajo de SONY Pictures, estudio que con cintas como esta y Spidervers, consiguió un estilo visual propio y se ha  redimido de atrocidades como Emoji Movie y Angry Birds. Muy bien por ellos, necesitamos más  competidores dignos que le arranquen al ratón con pantalocillos el monopolio de la animación familiar. 

Poniendo a consideración todo lo antes expuesto, quien inclina la balanza al lado positivo es sin duda la elección de personajes. La dinámica familiar se siente natural y por momentos, inclusive, conmovedora. Padres e hijos pueden sentirse identificados con lo expuesto en pantalla e inclusive encontrar puntos de acuerdo entre ambos. 

En conclusión, aunque dudo mucho que Los Mitchell vs Las Máquinas se convierta en mi película favorita del año, definitivamente la recomiendo para una tarde en familia.