#YoruAlucina | ¡Son perros y están jugando al poker!

El cuarto especial de noche de brujas de los Simpson tiene una temática que parodia a la serie de televisión «Galería Nocturna» de 1969. En ambos casos los segmentos de terror que allí se presentan se narran en torno a lo plasmado en pinturas. 

Antes de presentar la última historia «Dracula, de Bart Simpson» se hace referencia a un cuadro que muestra a unos perros jugando al Poker, semejante a los del pintor Cassius Marcellus Coolidge. Dentro del contexto del capítulo, dicha pintura puede incluso causar locura y Bart señala que la historia basada en ella era demasiado «Densa» por lo que decidieron cambiarla por un cuento de vampiros. Esto, claro, es sólo una broma pues desde el principio la intención de los productores era parodiar la cinta «Dracula, de Bram Stoker» de 1992 así como el género de los vampiros. 

No obstante, la duda queda en el aire. ¿A que historia podría hacer referencia la dichosa pintura de los perros jugando al poker? Desconozco el diálogo original, pero al menos en el doblaje latino, Bart utiliza específicamente la palabra «Densa» No dice violenta, sangrienta o cualquier otro sinónimo. Esto me lleva a pensar que la historia en cuestión más que ser particularmente sanguinolienta, involucraria una temática que podría  abordar los tabues de la sociedad y por ende ser demasiado «Densa» para el publico general. 

La idea de utilizar animales antropomorfos o de comportamiento humano entorno a fábulas adultas ha estado presente en nuestra sociedad desde siempre e inclusive hoy esta mas viva que nunca, alcanzando la cúspide del género en la maravillosa Bojack Horseman. 

No obstante, si vamos a hablar de historias que lleven al límite el estudio de la moral de la sociedad humana, nos veremos las caras más temprano que tarde con el famoso Marques de Sade.  

Precisamente, existe una cinta que explora su vida y obra a través de animales, hablo de la película Franco-Belga: Marquis de 1989. En ella se abordan temas tabú, tales como las perversiones sexuales y corrupción de los entes de poder, en este caso encarnados por la monarquía y el clero. Todo esto atravez de una combinación de actores reales usando mascaras de animales y escenas animadas con figuras de arcilla. 

Retomando el tema original y combinando esta fuerte crítica social con la ambientación neoyorkina presente en la pintura de los perros jugando al poker, ya nos podemos hacer una idea de por donde iría la historia basada en dicho cuadro.

Son principios del siglo XX, tras la crisis del 29' todo rastro de moralidad se ha perdido. Através de la figura de perros antropomorfos (O humanos con grotescas caras de perro, si queremos dar una imagen aún más decadente y perturbadora) se abordan las mayores perversiones de la sociedad norteamericana, donde cualquier rastro de pureza o bondad son destruidas de manera brutal y en la cual no hay lugar para la redención.

¿Esta idea no es suficiente «Densa» para ustedes? Bueno, mi otra opción era una historia tipo «El perro que comía cereal con cuchara» pero una narración de dicho calibre, en definitiva llevaría al borde de locura a mis estimados lectores. 

Bueno, sin mas por el momento me despido. ¡Hasta la próxima!