La Opinión de Yoru

Lo cierto es que no esperaba nada de esta cinta, solo la vi por que ese día no había nada más en cines. No obstante, la barra del MCU está tan baja que Thunderbolts* resultó ser de lo mejor de la etapa actual del estudio. El grupo en cuestión si bien es “el recicle del recicle” en cuanto a superhéroes de Marvel, presenta una química entre sus miembros interesante y hasta conmovedora por momentos.  Aplaudo al estudio por salir de su zona de confort, así como experimentar con personajes no tan arquetípicos y con una mayor gama de grises. Y aunque reconozco la importancia de hacer más películas que reflexionen sobre la depresión, el aislamiento y la importancia de los círculos de apoyo, lo cierto es que no se trata de algo novedoso. Desde los años 90s muchas series y películas han abordado el tema con mayor profundidad e imaginación. Pese a todo le voy a dar un pase, por ser de las pocas producciones de la fase 5 en no escupirme a la cara a un Young Avenger

Obra maestra del séptimo arte, El «Citizen Kane» de nuestra era, «11/10», «GOD», «En efecto es cine 🚬🗿» y demás expresión postmoderna y memética que utilizen las juventudes contemporáneas para referirse de forma aprobatoria a un producto audiovisual.  Sin embargo, una vez reforzado mi compromiso y solidaridad al más que merecido escarnio público de la cinta «Emilia Perez» me veo obligado a ser el aguafiestas en la sala. Y es que si bien respeto a «Johanne Sacreblu» como un performance contestatario al cine comercial y la pomposidad del pseudo-artista Jacques Audiard, lo cierto es que en un sentido estricto dicha obra no es más que (Oh, gran revelación) un cortometraje amteur.  Estoy consciente que sería hipócrita de mi parte exigir un nivel refinado de dirección, guión o actuación a lo que es una producción estudiantil con un presupuesto apenas anecdótico. No obstante creo que hay un punto claro a criticar y es su humor.  Al igual que la mayoría de las obras producidas ...

Esta fue la última obra en la que participó activamente Akira Toriyama antes de su lamentable deceso en 2024. Quizá habiéndose percatado de lo que se venía, dio rienda suelta a su imaginación y saltándose por completo cualquier limitante del canon de Dragon Ball nos entregó una obra personal que busca regresar a uno de sus personajes más queridos a sus raíces.  Es cierto que hemos visto en otras encarnaciones de la franquicia a Goku retomando su faceta infantil, no obstante esta es la primera vez que recupera el mismo espíritu que tenía en la entrega original de Dragon Ball. Y si bien esto no fue del agrado de los fanáticos más conservadores, sobre todo de aquellos comprometidos con interpretaciones más modernas del personaje, considero que como una obra autoconclusiva, Dragon Ball Daima es sumamente divertida, emocionante y por momentos hasta nostálgica. Asi mismo, rebosa del espíritu y estilo caracteristico del maestro Toriyama.   Como si se tratase un regalo antes de su par...

Resulta curioso como lo que en principio era un proyecto underground se convirtió en una franquicia de fama mundial. A estas alturas los más cínicos incluso le tacharían de ser una obra hipócrita, que por un lado condena los males de nuestro sistema y los abusos de la elite. Mientras que por otro, saca una buena tajada de ese mismo sistema al que dice criticar. Cómo están las cosas, que inclusive a inspirando a un programa de concursos auténtico en Reino Unido con todo y auspicio de Netflix (Eso sí, sin la parte de las consecuencias letales) Yo no no participaría de esta condenada, si bien su mensaje se ha desvirtuado con el tiempo considero que es una obra que aún tiene mucho por ofrecer. Y en este sentido la segunda temporada del Juego del Calamar expandió la historia de los personajes principales e introdujo algunos nuevos. Siendo estos últimos, una gran incorporación a la altura de sus predecesores e inclusive superiores a ellos en algunos aspectos.   Hyun-Ju (#120) y la pareja...